Astronite, desarrollado por Dume Games Studio, es uno de esos títulos que destacan por su autenticidad y sencillez. Su principal virtud radica en que ha sido creado íntegramente por una sola persona, lo que ya de por sí merece un reconocimiento especial. Aunque no pretende revolucionar el género, Astronite logra entretener y ofrecer una experiencia entrañable. Sin embargo, su encanto no está exento de sombras, y aquí te explico por qué.
Astronite salió hace unos meses, por lo que he podido ver que ha generado opiniones de todo tipo en los medios que lo evaluaron. Su rasgo más distintivo quizás sea su estética en blanco y negro, evocando una clara nostalgia por los gloriosos días del ZX Spectrum. Este diseño retro, aunque simple, logra capturar el espíritu de aquellos memorables títulos de 8 bits. Sin embargo, esta fidelidad a lo clásico también hereda algunos de los problemas de aquella época.
Sin duda, su ya comentada estética es lo primero que llama la atención. Puede o no gustarte, pero estoy seguro que si viviste esa época, al menos te llama la atención, como me pasó a mí. No trata ni mucho menos de asombrar a nadie con sus gráficos. De echo son bastante simples, con pocos sprites. Pero esto ello también contribuye a rememorar aquellos entrañables años.
La jugabilidad se basa en la mecánica clásica de los metroidvania. La historia, como también ocurría en los juegos de antaño, no es más que una excusa para el desarrollo del juego. En esencia se trata de recorrer un mapa muy «plataformero» en el que tendremos que ir adquiriendo habilidades para poder acceder a nuevas zonas al principio inaccesibles. La dificultad de las zonas, como no puede ser de otra forma, va incrementándose a medida que avanzamos. Pero no he sentido en ningún momento que sean de una dificultad extrema. Lo que si sentí es que, si bien el uso de un mapa sencillo contribuye nuevamente a su identidad, hay malas decisiones de diseño en lo referente a los puntos de transporte que generan una importante pérdida de jugabilidad. No se si será decisión consciente pero muchas veces he sentido los puntos de transporte no estaban bien colocados, lo que hace que tengas que recorrer más de lo necesario algunas zonas.
Sin embargo, uno de las cosas que más he sentido que lastran el desarrollo del juego es la falta de fluidez en los movimientos del personaje, afectando directamente a la experiencia del jugador. En general, nuestro personaje se siente pesado, con un movimiento demasiado canónico. Parece que se hubiera utilizado una rutina estándar de movimiento. Opino que el juego se hubiera beneficiado mucho de unos movimientos más fluidos, que le hubieran dado también otra dinámica tanto a los combates como al plataformeo. Esto, sumado a las mecánicas poco pulidas como el que tengamos que repetir los diálogos con los bosses cada vez que te tienes que enfrentar a alguno, hacen que se rompa constantemente el ritmo y se llega a generar frustración en momentos clave.
El combate es otro de los puntos mejorables. Los enemigos suelen ser fáciles de evitar, y los enfrentamientos con los jefes carecen de la complejidad necesaria para enganchar al jugador. Aunque los patrones de los bosses son simples, los diálogos repetitivos y las mecánicas de enfrentamiento generan una cierta frustración, ya que no aportan un desafío significativo.
Pero también tiene cosas buenas. Por ejemplo, aunque el mapa es pequeño, es de agradecer el esfuerzo por incorporar biomas de distintas características y mecánicas, como el de la zona helada o el de la zona submarina. Estos detalles hacen que el juego sea menos monótono y repetitivo. También dentro de este espíritu de nostalgia, Astronite incluye detalles muy simpáticos que son de agradecer, como el homenaje a juegos clásicos que esconde en algunas de sus pantallas.
Conclusión
A pesar de sus limitaciones, Astronite consigue capturar la atención de los jugadores, especialmente de aquellos con una conexión emocional con la época de los 8Bits. Aunque no será un referente dentro del género, su estilo nostálgico y su simplicidad lo convierten en una experiencia entretenida para quienes buscan revivir las sensaciones de los 80. Completar el juego lleva entre 8 y 10 horas, y aunque no ofrece nada revolucionario, sí garantiza momentos agradables para los amantes de los clásicos. Seguro que no te requiere mucho, pero también te aseguro que lo disfrutas porque si algo hace bien Astronite es entretener.
