De la mano del estudio que ya nos trajo dos de los mejores metroidvania de los últimos tiempos, Guacamelee! y su secuela Guacamelee! 2, nos llega ahora este Nobody saves the world, con una mecánica distinta a los anteriores pero con el mismo objetivo de divertirnos.
El planteamiento es, cuando menos, curioso. Aparecemos sin memoria en un mundo en el que hay un ser llamado Calamidad que amenaza con hacerse con el poder y sumir al mundo en el caos. La única opción es encontrar al gran mago Nostramagus para que, como ya hizo en el pasado, derrote a la Calamidad y mantenga el mundo a salvo.

Action RPG como tarjeta de presentación
Tras esta historia tan manida, lo que se esconde es un action RPG muy particular. De inicio tenemos a nuestro querido Nobody y mediante la realización de misiones iremos ganando experiencia en el personaje, lo normal en este tipo de juegos. Pero además, al subir de nivel el persona se desbloquean nuevas formas que podemos adoptar. En el punto de partida, haciendo tres cosas sencillas enseguida desbloqueamos el primer personaje, una simpática rata que mordisquea a los enemigos infringiendo daño de veneno.
Como podrás suponer, la rata no es más que el primero de los personajes a desbloquear. Tras la rata vendrá la exploradora, el caballero, el caballo, la babosa, la sirena… Solo con vislumbrar el árbol de personajes vemos que tendremos hasta 18 personajes con los que jugar, de los que inicialmente solo podemos ver su nombre, nada más. ¡Guau!. Ambición no le falta a esta Nobody, porque atreverse a diseñar 18 personajes y asumir el riesgo de que unos funcionen y otros no es claro signo de que al equipo de desarrollo le va la marcha.
Cada personaje va creciendo según vamos realizamos las misiones asignadas a cada forma, empezando desde el grado E (el más bajo) hasta el grado S (el último). Inicialmente son misiones muy sencillas, que implican únicamente el uso de las habilidades propias de cada personaje. Pero a medida que estamos en niveles más altos, las misiones se complican y suelen requerir de habilidades «externas» para ser completadas. Y esto es otro de los factores que aporta el juego que, a mi entender, dan una nueva vuelta de tuerca a esto de ARPG.

Cada personaje en su evolución va consiguiendo nuevas habilidades, tanto activas como pasivas. Lo innovador es que estas habilidades no son de uso exclusivo del personaje que las aporta, las puede equipar cualquier otro personaje. Así que imaginad, 18 personajes aportando cada uno un total de tres habilidades activas y 1 pasiva, más las que se pueden adquirir en la tienda, las posibilidades son muy amplias, y abre la puerta a la imaginación de cada uno para crear builds de lo más poderosas, locas o raras, según nos venga en gana.
No todo es tan fácil
Ahora seguro que estás pensando… «esto es muy difícil, yo me pillo un personaje que me mole y juego con él todo el rato». Pues no, los diseñadores del juego no se chupan el dedo y lo han diseñado para que no te estanques y desbloquees unos pocos. Primero porque las mazmorras que vas a ir encontrando va a ser bastante normal que te encuentres enemigos con defensas de un tipo concreto. No lo he dicho antes, pero las habilidades activas están clasificadas por el tipo de daño que realizan (daño de golpe, daño cortante, daño mágico, …). En muchas ocasiones, utilizar un tipo de habilidad será la única forma de derrotar a los enemigos que aparecen, rompiendo con una daño concreto sus defensas. Esto nos obliga casi a utilizar al personaje que mejor sirva en cada situación, porque aunque puedas ir cambiando de una forma relativamente sencilla, en medio de la batalla te aseguro que no te lo puedes permitir.
También vas a necesitar evolucionar tus personajes para poder completar el árbol, ya que no podrás acceder a algunos si antes no has llegado a cierto nivel de los personajes previos. Y, aunque inicialmente no es un objetivo en el juego, probar los personajes e ir desbloqueando nuevos se convierte casi en un objetivo secundario del juego, aportando un grado de diversión extra y, por qué no, incluso un poco también de sufrimiento, sobre todo cuando ya estamos en fases avanzadas y toca evolucionar un personaje nuevo que no tiene todas sus habilidades desarrolladas.

Envoltorio de diversión
Con todo lo comentado a mi ya me darían ganas de al menos probar este Nobody… Pero es que el juego no sólo está cargado de buenas ideas. Además es que el apartado gráfico acompaña con un estilo gráfico que recuerda mucho a la gran época de los Looney Toons, diseñado para tener en todo momento una sonrisa en los labios. Los personajes protagonistas son divertidos y caóticos al mismo tiempo y con los enemigos pasa un poco lo mismo. Los distintos biomas por los que pasamos, que son bastantes, a parte de estar super bien detallados, no pierden ni por un momento el espíritu divertido que impregna todo el juego. Ya nos lo demostraron en los Guacamelees pero está claro que este equipo de desarrollo saben cómo hacer juegos divertidos de principio a fin.
Alguna cosa más hay, pero casi es mejor que la descubras y la disfrutes. A mi este Nobody saves the world me ha parecido un juego muy divertido, cargado de buenas ideas y con giros interesantes a las mecánicas clásicas de un RPG. Tardas unas 15 horas en terminarlo (algo más si completas todas las mazmorras y misiones secundarias). Seguramente podrían ser menos si fueras directo a completar la historia. Pero no es el caso, porque te aseguro que vas a estar farmeando sin darte cuenta para subir a los personajes y desbloquear nuevos, sin que te importe. Y, a pesar de todo, se te hará corto.